Cada vez son más los turistas que demandan un alojamiento turístico sostenible en sus destinos. En un mundo en el que el respeto al planeta se impone sobre otro tipo de objetivos, es de imaginar que quienes viajan busquen también no solo un destino turístico de ensueño, sino también un alojamiento sostenible. Por otra parte, quien puede ofrecer este tipo de alojamiento no solo está agrandando la experiencia del huésped, sino que también será referenciado por él.
Ofrecer un hospedaje sostenible es reputacionalmente interesante y medioambientalmente recomendable, pero también impacta en los posteriores alojados. Esa es la filosofía de Huespeding, cuyos clientes se apoyan en este propósito. Si alguien que practica un turismo respetuoso con el planeta recomienda ese destino, podemos estar seguros de que quien venga de su mano también buscará esos mismos valores. Y en línea con ellos será cuidadoso con todo su entorno, desde el lugar en el que va a dormir hasta las calles que va a transitar.
Contar con un alojamiento turístico Huespeding como el del centro de Torremolinos o el del casco antiguo de Málaga construye turismo de calidad sostenible que beneficia a todas las partes con unas acciones sencillas pero comprometidas.
¿Cómo ofrecer un alojamiento turístico sostenible?
Apostar por energías verdes
Cambiar la comercializadora de energía por una con tarifa verde es un plus que apasionará al huésped alineado con los valores medioambientales. Hay un montón de compañías que venden electricidad procedente de fuentes no contaminantes.
Instala sistemas de ahorro energético
Existen un montón de tecnologías que nos ayudan a ahorrar: desde aplicaciones inteligentes que apagan las luces cuando no hay nadie, hasta otros sistemas domóticos que encienden la calefacción o la luz a una hora determinada, que monitorean el consumo, etcétera.
Reduce el consumo de luz
Ser sostenible también pasa por consumir menos luz y electricidad, algo que en un apartamento turístico supondrá un ahorro importante. Sustituye todas las bombillas por luces led e instala, en la medida que te sea posible, electrodomésticos de máxima eficiencia energética (clase A). Tu bolsillo y el medio ambiente lo notarán.
… y el de agua
Existen reductores de presión que puedes instalar en grifos y duchas o economizadores, que no modifican la presión pero incorporan aire. Vigila posibles fugas y haz saber a tus inquilinos que, en caso de tener plantas las rieguen cuando no haya sol, para reducir la evaporación.
Nada de usar y tirar
Por supuesto, nada de vasos o platos de plástico. Si tus inquilinos van a hacer la compra, ten bien a la vista bolsas de tela o rafia. Ofréceles también botellas de aluminio: evitarán comprar las de plástico y podrán llevar su agua a todas partes. Como la del grifo en la Costa del Sol no tiene el mejor sabor, plantéate tener en el domicilio filtradores de agua (por ejemplo, jarras). Pon también botellas de vidrio para poder consumir el agua en casa.
Limpieza ‘eco’
Lo habitual es que los huéspedes no se encarguen de la limpieza, pero siempre pueden tener necesidades puntuales, como lavar la ropa. Bien: los productos de limpieza ecológicos son muy valorados. Existen detergentes de ropa sin tóxicos ni plásticos; algunos, en forma de tiras que se depositan directamente en el tambor. Lavavajillas, limpiacristales, etc., también existen en versión eco.
Separa todos los residuos
Algo que un huésped que apuesta por el modelo sostenible apreciará, y mucho, son los separadores de basuras. Plástico, vidrio, cartón, orgánico…, cuantas más divisiones, mejor. Y, si no cuentas con demasiado espacio, no tienes por qué preocuparte: existen torres de cubos de residuos que no ocuparán más espacio que uno solo.
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